La creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII, o por sus siglas en inglés AIIB), promovido por China y fundado el 24 de octubre de 2014, surge en un contexto de transformaciones del orden económico global y cuestionamientos a la efectividad de las instituciones internacionales imperantes desde la Segunda Guerra Mundial para hacer frente a los nuevos desafíos del siglo XXI y para reflejar la creciente importancia de los países emergentes.
La influencia de China en la esfera internacional ha sido uno de los desencadenantes de dichas transformaciones. Su participación en el PIB mundial, su rol en el comercio internacional y en la cadena de valor global, así como su creciente relación con el resto de los países han sido algunos de los parámetros usualmente utilizados para estudiar y afirmar el papel del país asiático como una nueva potencia mundial. En este escenario, se lanzó la propuesta desde Pekín para crear un nuevo banco multilateral, el cual cumple 7 años de su creación, reafirmando su voluntad de pertenecer a un selecto grupo de países cuyo liderazgo marca la agenda internacional, en este caso en materia financiera, como así también sus intenciones de “afianzar su papel como el principal actor que contribuya al desarrollo de los países de su entorno” (Jensana Tanehashi, 2020).
En este sentido, el propósito del banco se sustentó en la necesidad de cubrir la falta de financiamiento en infraestructura especialmente en los países de la región de Asia (Fontdeglòria, 2014), la cual no se encontraba cubierta por los mecanismos existentes (Jensana Tanehashi, 2020). Como se menciona en el artículo uno de su Convenio Constitutivo:
“El objetivo del Banco será: (i) fomentar el desarrollo económico sostenible, crear riqueza y mejorar la conectividad de la infraestructura en Asia invirtiendo en infraestructura y otros sectores productivos; y (ii) promover la cooperación regional y asociación para abordar los desafíos del desarrollo trabajando en estrecha colaboración con otras instituciones de desarrollo multilaterales y bilaterales.”
En otras palabras, es el primer banco de desarrollo multilateral liderado por China cuya misión es mejorar los resultados económicos y sociales de Asia (Telias, 2020). Por este motivo, y teniendo en cuenta su irrupción al statu quo de la gobernanza global cuyo manejo ha estado en manos de los países ganadores de la Segunda Guerra Mundial desde entonces, en especial de EE.UU., es que la creación del AIIB y su funcionamiento ha sido cuestionado y tomado con cautela. Sin embargo, se podría argumentar que, al menos por el momento, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura es una institución creada para complementar los órganos internacionales ya existentes más que una institución que intente reemplazarlos (Telias, 2020).
La coexistencia de los distintos órganos financieros internacionales en las distintas regiones del mundo demuestra un sistema cuyos diferentes actores pueden convivir y complementarse. Asimismo, el AIIB cuenta con la membresía de una gran cantidad de países, tanto regionales como no regionales, desarrollados y subdesarrollados. Es decir, existe una heterogeneidad de voces y cuenta con la participación de los países industrializados en su funcionamiento.
El crecimiento del AIIB se evidencia en el aumento de los países miembros, de las inversiones anuales aprobadas, de la cantidad de proyectos, entre otras variables que podrían considerarse.
Fue fundado con 57 miembros, entre los cuales encontramos por ejemplo a España, Reino Unido o Alemania (Vidal Liy & Fontdeglòria, 2015). Actualmente tiene 46 miembros regionales, 41 miembros no regionales y 16 posibles miembros.
Arrancó con una cantidad aprobada de inversiones anuales equivalente a 1.69 mil millones de dólares en el año 2016 y ascendió a 9.98 mil millones de dólares para el año 2020 (AIIB, 2021).
La cantidad de proyectos aprobados en su primer año de funcionamiento fueron 8, mientras que en el último informe emitido por la entidad se detalló un total de 45 para el año 2020 (AIIB, 2021).
Otro dato muy interesante sobre el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura es el tipo de proyectos aprobados, ya que la mayoría de ellos tratan de infraestructura sostenible. Esta temática es una de las prioridades establecidas por el banco, junto con la movilización del capital privado, la mejora de la conectividad y cooperación regional y la infraestructura basada en la tecnología (AIIB, 2020). Los proyectos de infraestructura verde aprobados para el año 2020 representaron el 55% del total de proyectos aprobados para dicho año (AIIB, 2021).
En conclusión, la fundación de un banco multilateral de dicha envergadura por parte del gigante asiático ha traído suspicacias sobre los motivos y las intenciones de dicho país, como así también reticencias especialmente de países como Estados Unidos o Japón. Sin embargo, a siete años de su creación, y considerando que cada vez son más los países de distintas partes del mundo que solicitan su inclusión y el aumento de las operaciones realizadas a través de este, se puede considerar que el crecimiento del AIIB en la gobernanza financiera global no significa necesariamente una amenaza del sistema imperante, sino más bien una convivencia multipolar de las instituciones internacionales.
Referencias:
En este sentido, Schulz (2018) estudia la necesidad de un nuevo sistema monetario y financiero internacional a través del análisis de los nuevos instrumentos creados por los países emergentes y el rol de los BRICS.
Artículos del Acuerdo del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura: https://www.aiib.org/en/about-aiib/basic-documents/_download/articles-of-agreement/basic_document_english-bank_articles_of_agreement.pdf
Miembros y posibles miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura: https://www.aiib.org/en/about-aiib/governance/members-of-bank/index.html
Bibliografía
AIIB. (2020). Corporate Strategy: Financing Infrastructure for Tomorrow. Obtenido de: https://www.aiib.org/en/policies-strategies/strategies/.content/index/_download/AIIB-Corporate-Strategy.pdf
AIIB. (2021). 2020 AIIB ANNUAL REPORT. Beijing.
Fontdeglòria, X. (24 de Octubre de 2014). China impulsa su propio banco de desarrollo en Asia. Obtenido de El País: https://elpais.com/economia/2014/10/24/actualidad/1414160534_926968.html
Jensana Tanehashi, A. (2020). El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura: La participación de Europa y de España. Madrid: Real Instituto Universitario de Estudios Europeos.
Schulz, J.S. (2018). La construcción de un nuevo sistema monetario y financiero mundial: Del BAII y el Banco BRICS al petro-yuan-oro. Obtenido de: https://www.conicet.gov.ar/new_scp/detalle.php?keywords=cheli%2Bgerman&id=53139&congresos=yes&detalles=yes&congr_id=9088069
Telias, D. (2020). China y la gobernanza global: a tres años del inicio de las operaciones del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. PORTES, Revista mexicana de estudios sobre la Cuenca del Pacífico, 7-29.
Vidal Liy, M., & Fontdeglòria, X. (15 de Abril de 2015). China lanza el Banco Asiático de Inversión con 57 países fundadores. Obtenido de El País: https://elpais.com/internacional/2015/04/15/actualidad/1429096029_841102.html
Comments