Por Gerardo Delgado Stutz, integrante del Observatorio de Política Internacional
Las elecciones del 21 de septiembre en Alemania tendrán un nuevo partido consolidándose en la escena: Die Grünen o Grüne. Por primera vez un partido verde pelearía en un triple empate por el primer puesto electoral. Según la última encuesta de la firma Kantar, la fuerza Grüne lograría un 19% de los votos a sólo 4 puntos de la CDU (Unión Demócrata Cristiana Alemana), cuya máxima representante es ni más ni menos que la Canciller Ángela Merkel. Estas mismas encuestas muestran, también, al histórico SPD (Partido Socialdemócrata Alemán), primer partido socialdemócrata del mundo en un cercano segundo lugar con un 20 %. Lo que da pie a preguntarse cómo se llegó a esta situación inédita.
El comienzo
La visión de una alternativa económica sustentable en lo ambiental viene desde fines de los años 60, en el marco de las protestas anti Vietnam y el auge del movimiento hippie. En esa época surgió el activismo ecologista en varios puntos del mundo, desde la selva amazónica y los bosques australianos hasta los pozos de explotación petrolera en Alaska (Chow, 2020). Las acciones de protesta fueron claves para llevar a la primera fundación de un partido verde en 1972: el Partido Verde de la isla de Tasmania, territorio australiano. Un partido enfocado en el conservacionismo y en parar el malgasto de recursos naturales.
En 1979 se fundó Die Grünen, es decir Los Verdes. Fue formado por un grupo de intelectuales focalizado en el pacifismo y en la reducción de las armas nucleares, movimiento que estaba creciendo fuertemente en Europa Occidental y Estados Unidos. Se fundó en un congreso partidario en 1980 sobre cuatro pilares: ecología, justicia social, democracia sin influencias de las grandes corporaciones y desnuclearización de la Guerra Fría. Todos estos lineamientos fueron planteados en el marco de un sistema capitalista. Su primera figura fue Petra Kellly, politóloga alemana hija de un soldado estadounidense, famosa por haber convocado marchas que juntaron 200 mil personas en las principales ciudades de Alemania occidental contra el desarme nuclear(Yerkey, 1981).
Incursión en el Bundestag y formación de gobierno
En la primera elección en la que participaron en 1983 obtuvieron un 1.6%. En la elección de 1987 la fuerza verde obtuvo el 5,7%, pasando el piso del 5% que requiere la ley electoral alemana para poder acceder a una banca en el Bundestag. Kelly supo atraer a jóvenes de izquierda disconformes con el SPD como con el comunismo alineado a la Unión Soviética, sobre todo porque ese año había sucedido el desastre nuclear de Chernobyl. Las encuestas de ese momento mostraban que entre los menores de 30 Grüne tenía una gran aceptación, especialmente entre las mujeres, gracias al énfasis de Kelly en los derechos reproductivos y por ende, tener un discurso acorde a la llamada ola feminista de los 80 (Eckhard, 1989). El SPD acusó tras esa elección a Die Grünen de partir el voto por izquierda y ser los responsables que la CDU gobierne con Helmut Kohl como Canciller. Con la reunificación alemana, tuvieron un nuevo desafío, tratar de incorporar a los votantes de Alemania Oriental. Se pudo ver, sin embargo, que los votantes de la nueva zona incorporada eran reacios a votar a partidos no focalizados en las cuestiones económicas, lo cual ayudó mucho a Die Linke (La Izquierda), la nueva formación de izquierda que incluía ex comunistas, socialistas y trotskistas. En las elecciones de 1998, la fuerza verde obtuvo más bancas y fue clave para la formación de gobierno de Gerhard Schroder del SPD. Si bien obtuvieron algunos logros como aplicar políticas de reciclaje de avanzada y el comienzo de la inversión en energías renovables, cuando Schroder decidió apoyar el bombardeo a Kosovo y el apoyo a la invasión de Estados Unidos a Afganistán en el 2000, chocaron con las visiones pacifistas de la formación y casi llevaron a la ruptura de la coalición gobernante. Por otra parte, fueron claves en convencer a Schroder de no enviar tropas a Irak como sí hizo el primer ministro laborista británico Tony Blair. Asimismo, recibió duras críticas de Die Linke por haber apoyado las privatizaciones que llevó a cabo el gobierno de Schroder, marcando que Grüne era una fuerza que ya no pertenecía al campo de la izquierda alemana.
La formación verde ha sido opositora al gobierno de Ángela Merkel desde que ella empezó a gobernar en 2005. Sin embargo, esta no fue una oposición de izquierda, en este momento desde el punto de vista ideológico este partido pasó a estar en el centro de las posiciones económicas, según varios analistas políticos; salvo por la cuestión ecologista perfectamente podría confundirse con un partido socio liberal (Bluhdorn, 2004). Su posición a favor de la recepción de los refugiados fue muy visible en 2016, en medio de la crisis humanitaria en Siria, cuando varios de sus parlamentarios comenzaron a participar de actividades a favor de los migrantes con acciones tales como asistirlos en la frontera alemana con Austria y República Checa.
El “efecto Trump”: el quiebre del sistema político tradicional alemán
A partir de la asunción de Trump, quien cortejaba a los negacionistas del cambio climático con el objetivo de beneficiar a las grandes petroleras, se ha podido ver cómo la cuestión del cambio climático y la preocupación por el medio ambiente ha calado fuertemente entre distintos ámbitos de la juventud con un movimiento compuesto por adolescentes y jóvenes de distintos lugares del mundo. Su figura más visible es Greta Thunberg, la joven sueca de 18 años que ha llegado a dar discursos ante el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas(Witt, 2020). Este movimiento jóven focalizado en lo ambiental coincidió con el ascenso del liderazgo de la carismática abogada especializada en derecho ambiental de 39 años Annalena Baerbock. Grüne pasó a medir más del 20% en varias encuestas. Se ha nutrido en parte de la formación liberal FDP y del voto joven del SPD, ya que la formación socialdemócrata tiene una fuerte intención de voto entre los mineros de explotación de hierro y carbón, y por miedo a perderlos ante la formación ultraconservadora AFD, no ha sido tan contundente respecto a los cambios ecológicos. La CDU comenzó a ver a la formación verde como una amenaza e incluyó entre sus planes el “Energiewende”, un ambicioso plan de transición energética para alcanzar una matriz energética libre de combustibles fósiles en menos de 30 años. Durante años la sumatoria entre los dos principales partidos, CDU y SPD , era superior al 75% pero desde 2017 no ha superado el 50%.
Sin embargo, las acusaciones de plagio a Baerbock en un máster y de haber exagerado su rol para aplicar a un puesto en la Comisión de Refugiados de Naciones Unidas han logrado que su popularidad haya retrocedido. Esto la pone en aprietos para el día de mañana ser la canciller, pero será clave su rol como figura de “kingmaker”, es decir dándole la posibilidad de formar gobierno a la CDU o la SPD. Las elecciones alemanas luego de la despedida de Ángela Merkel son una incógnita pero algo está claro: Die Grünen es una fuerza que ha llegado para quedarse y que influenciará la política alemana y europea de aquí en adelante.
Bibliografía:
Bluhdorn, Ingolfur. “New Green” Pragmatism in Germany –Green Politics beyond the Social Democratic Embrace? Cambridge Univeristy Press. December 2004.
Chow, Denise. Why the 70s enviromental movement is in jeoprady. NBC News. 22 de Junio de 2020 https://www.nbcnews.com/science/environment/earth-day-50-why-legacy-1970s-environmental-movement-jeopardy-n1189506
Deutsche Welle. Germany’s Green Party: How it evolved. 24 de septiembre de 2017 https://www.dw.com/en/germanys-green-party-how-it-evolved/a-40586834
Eckhard, Jesse. Split-voting in the Federal Republic of Germany: An analysis of the federal elections from 1953 to 1987. Electoral Studies Magazine. Volume 7. Agosto 1989.
La Izquierda Diario. ALEMANIA.Die Linke: ¿dos partidos en uno?. 22 de Agosto 2015. https://www.laizquierdadiario.com/Die-Linke-dos-partidos-en-uno
Walhrect, sitio de recolección de encuestas y resultados electorales de Alemania: https://www.wahlrecht.de/umfragen/emnid.htm
Witt, Emily. How Greta Thunberg transformed Existential Dread Into a Movement. The New Yorker. 6 de Abril de 2020. https://www.newyorker.com/books/under-review/how-greta-thunberg-transformed-existential-dread-into-a-movement
Yerkey, Gray. Europe’s antiwar movement of the 60’s turns to antinuclear protest for the 80`’s. 28 de abril de 1981. The Christian Science Monitor. https://www.csmonitor.com/1981/0428/042829.html
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