Por Juan Nelson Churqui Aquino, Colaborador del Observatorio de Asuntos Humanitarios
El COVID-19, no solo generó la imposición de medidas de excepción y limitaciones a ciertos derechos por parte de los Estados, que en su afán de “achicar la curva” de contagios y atender a la mayor cantidad de personas en sistemas de salud colapsados, se vieron en la necesidad de hacer compras a gran escala de equipos de protección individual (EPI) como mascarillas y batas, o equipos más sofisticados como los respiradores y ventiladores mecánicos, bienes que actualmente son escasos y altamente codiciados.
Según un estudio de mercado de Meticoulous Research, la pandemia disparó la demanda global de EPI y equipos sanitarios, puesto que el 85% de hospitales a nivel mundial estarían teniendo problemas de abastecimiento.
A esto se suma las denuncias de distintas autoridades que van reportando ser víctimas de prácticas legales (pero nada éticas) o de lo que muchos ya denominan, una forma moderna de “piratería”, que va generando la desprotección de sus ciudadanos a quienes se los deja sin los artículos que necesitan para poder afrontar la pandemia. Pues como indica Antoine Bondaz, de la Fundación para la Investigación Estratégica, en entrevista para “Le Parisien”, en una situación de urgencia “todos los golpes están permitidos”. [1]
PRIMERO NOSOTROS
"No vamos a enviar material sanitario, hasta que no tengamos un exceso de ciertas cosas" Donald Trump.
La crisis pandémica, la alta tasa de personas contagiadas que se reportaban en algunos países, conllevó a que grandes productores como la India, Turquía, Estados Unidos e incluso la Unión Europea, adopten medidas para prohibir las exportaciones de EPI y de equipos sanitarios como respiradores y ventiladores, en un intento de abastecer a sus propios sistemas sanitarios.
Esto podría justificarse, a que países como los EE.UU. solo tienen reservas de entre 40 y 45 millones de mascarillas, lo que apenas supone entre el 1% y el 1,5% de la demanda total nacional, lo que generó una política de abastecimiento, solo comparada con épocas bélicas.
La alta demanda de bienes que llegan a triplicar o cuadruplicar su valor, sumado a un proteccionismo que se tradujo en requisas, generó problemas de abastecimiento en los países desarrollados, que pese a estas medidas siguen acaparando y abasteciendo sus sistemas sanitarios internos. Sin embargo, son los países del sur global, para quienes es una misión casi imposible el encontrar y comprar material y equipos sanitarios.
Esta situación atípica de restricciones y precios exorbitantes, obliga a que los Estados busquen soluciones a través de la producción nacional de EPI, o del diseño casero de prototipos de ventiladores y respiradores, que puedan ser fabricados dentro de sus fronteras.
Lo llamativo, es que estas medidas de proteccionismo no son exclusivas de las grandes potencias, países en desarrollo como el Perú exportador neto de textiles para los EPI, evalúe cerrar sus mercados, como un medio de asegurar la producción y suministro interno. En una similar medida, el Gobierno de la India prohibía la exportación de materiales textiles, a fin de “utilizar estos recursos para el bienestar de los ciudadanos indios” declaraba el ministro de Ferrocarriles, Comercio e Industria, Piyush Goyal. [2]
LAS GRANDES BENEFICIADAS
“Kolmi Hopen, por lo general fabrica alrededor de 170 millones de cubre bocas quirúrgicos anualmente, pero en la última semana ha recibido pedidos por la asombrosa cantidad de 500 millones, lo que saturó los buzones del departamento de venta con un pedido cada minuto o dos. Kolmi Hopen se está apresurando a contratar a más trabajadores para mantener las máquinas funcionando las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana”. [3]
La pandemia, sin duda está generando grandes beneficios a las empresas dedicadas al rubro sanitario, los fabricantes han incrementado el ritmo de producción, pero aun así, no consiguen dar abasto a la gran demanda global, muchas otras tuvieron que dejar de lado su producción tradicional e ingeniárselas para contribuir a sus sistemas sanitarios internos.
Un ejemplo es la gigante compañía sanitaria Medtronic, que en palabras de Bob White, vicepresidente ejecutivo y presidente del Grupo de Terapias Mínimamente Invasivas de Medtronic, anunciaba un incremento de más del 40% de su capacidad de producción de ventiladores, con jornadas de 24 horas en los 7 días de la semana.[4]
El gigante automotor Fiat Chrysler Automóviles, con el apoyo del holding empresarial Exor y Ferrari, tuvo que unir fuerzas con Siare Engineering International Group, fabricante especializado en los equipos médicos para proporcionar recursos y conocimientos adicionales para ayudar en la producción de electroválvulas, pieza fundamental de los respiradores, que son requeridos por los hospitales de Italia. En España, el fabricante de autos Seat, dejó de hacer vehículos y ahora produce ventiladores para los hospitales. En varios países, empresas textiles se han volcado a elaborar mascarillas. [5]
¿PIRATERÍA SANITARIA?
“Todo acto ilegal de violencia o de detención o todo acto de depredación cometidos con un propósito personal por la tripulación o los pasajeros de un buque privado o aeronave privado y dirigidos: 1) contra un buque o una aeronave en alta mar o contra personas o bienes a bordo de ellos; 2) contra un buque o una aeronave, personas o bienes, que se encuentren en un lugar no sometido a la jurisdicción de ningún Estado”. Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, Artículo 100.
Como mencionamos ut supra, la crisis sanitaria viene generando medidas atípicas por muchos Estados, proteccionismo de sus mercados internos, prohibiciones de exportación, pero la que llama la atención son las requisas, que nos recuerdan a la imagen clásica del pirata, que aborda y se apropia de bienes. A continuación desarrollaremos algunas medidas que fueron adoptadas y ejecutadas por diferentes países.
España
Uno de los países más golpeados por el COVID-19, sufría una desleal actitud del Gobierno de Emmanuel Macrón, quien el 3 de marzo firmó un decreto que permitía la requisa de stocks de material sanitario que ayude a combatir la pandemia, que estuviera en territorio francés, tal cual se haría en tiempos de guerra.
A raíz y producto de la aplicación del decreto, el 5 de marzo se retuvo en Lyon, 4 millones de mascarillas de la empresa sueca Mölnlycke, multinacional del sector médico especializado, cuyo destino era España. Los barbijos producidos en China, llegaron vía marítima a puertos franceses, para hacer un transbordo rumbo a España e Italia. Esta situación llevo a que los compradores españoles llegaran a las lágrimas, solicitando el envío del producto comprado. [6]
Esta situación llevo a que el Directorio de la multinacional, solicite la intermediación del Gobierno sueco para presionar al Secretariado General de Defensa y Seguridad Nacional, órgano asesor del Gobierno francés, para la liberación de la mercancía, quien tras dos semanas de una tensa negociación, permitió la liberación de la mitad del stock y su correspondiente envío.
A raíz de esta experiencia, la empresa sueca decidió desviar sus cargamentos procedentes de China a un puerto belga, para ser finalmente entregadas a sus destinatarios por vía aérea. “Va a ser más caro, pero al menos nos evitaremos las requisas arbitrarias practicadas en Francia”, declaró un representante de Mölnlycke. [7]
Otro suceso nada grato, fue la denuncia de la ministra de Asuntos Exteriores, Arantxa Gonzales, sobre la retención en el aeropuerto de Ankara de un cargamento que contenía respiradores, adquiridos por varias comunidades autónomas españolas a una empresa turca, este hecho fue justificado por el gobierno de Erdoğan, pues habían tomado la decisión de abastecer su propio sistema sanitario.
Francia
La “Guerra de las mascarillas”, como empezaron a denominar varios presidentes regionales, entre ellos Renaud Muselier, (Región Provenza-Alpes-Costa Azul), Jean Rottner (Región Gran Este) y Valérie Pecresse (Región Isla de Francia, en la que se encuentra Paris) quienes acusaron a compradores estadounidenses, de negociar sobre las pistas de los aeropuertos chinos, para que aviones que transportaban equipos médicos y 60 millones de mascarillas con destino a Francia cambien de ruta a EEUU.
Estamos a la "caza del tesoro", "Encontré un 'stock' de mascarillas que estaba disponible y los estadounidenses, pujaron más alto que nosotros. Ofrecieron tres veces el precio y propusieron pagar ahí mismo. Yo no puedo hacer eso. Estoy gastando el dinero de los contribuyentes y solo puedo pagar cuando lleguen, una vez comprobada la calidad", afirmó Pécresse. [8]
Esta guerra de compras mundial, llevó a que Oliver Véran, ministro de Sanidad, indicara “no estar seguro de las importaciones de equipo sanitario, hasta el minuto mismo en el que el avión que las trae aterriza en la pista de los aeropuertos franceses", en lo que denominaba una "carrera mundial" para acopiar mascarillas.
Al mismo tiempo que Macrón se comprometiera a que la producción de mascarillas en territorio francés pasaría de 15 a 40 millones de unidades al mes, pretendiendo dejar de depender del gigante asiático, quien produce la mitad de las mascarillas del mundo.
Alemania
El senador del Interior de la ciudad de Berlín, Andreas Geisel, denunciaba la posible intervención del Gobierno de Donald Trump, en la confiscación en Tailandia de un cargamento de 200.000 mascarillas del tipo FFP2 que había sido comprado por la policía de Berlín, considerando este hecho como un “acto de piratería moderna”, solicitando al Gobierno alemán su pronunciación, para exigir a los Estados Unidos el respeto a las reglas internacionales, aseverando que incluso en tiempos de crisis global, no debería haber métodos del “salvaje oeste” y mucho menos seria la forma de tratar a los socios transatlánticos (haciendo referencia a la OTAN). [9]
Si bien las autoridades alemanas, no mencionaron el origen de dichas mascarillas, varios periódicos alemanes, indicaban que fueron producidas en China por la empresa americana 3M, lo que haría presumir que este hecho, estaría relacionado con la prohibición del gobierno de los EE.UU. de exportar máscaras.
Así también, autoridades alemanas afirmaban que un cargamento de diez millones de mascarillas adquiridas a través de la Oficina de Adquisiciones de las Fuerzas Armadas germanas "había desaparecido" rumbo a Alemania tras una escala en el aeropuerto de la capital keniana. [10]
Italia
Producto de la prohibición de exportación de material sanitario que aplicaban Francia y Alemania, Italia se vio en la necesidad de hacer las compras de dichos productos en Turquía, lo que no se esperaba, era la restricción de exportación de EPI que implementó el Gobierno Erdoğan, lo que produjo la retención de dicho material, teniendo que llamar personalmente el primer ministro, Giuseppe Conte, a su homólogo turco, para permitir el envió de tan necesario material, aun así, el cargamento italiano llegó con dos semanas de retraso.
Cabe indicar que Italia fue de los que más reclamó por la poca solidaridad de la Unión Europea, indicando que recibieron más ayuda por parte del Gobierno chino. Estas acusaciones, fueron desmentidas por Thierry Breton, Comisario Europeo para el Mercado Interior, quien recordó que China solicitó ayuda a Europa, quienes enviaron más de 50 toneladas de equipamiento por valor de 100 millones de euros, y que el actuar del Gobierno de chino era un acto de reciprocidad.
Turquía
Si bien, la capacidad de producción de Turquía dista mucho del gigante asiático, la actual crisis sanitaria lo convirtió en uno de los productores de suministros sanitarios más importantes. En ese sentido, el Gobierno de Erdoğan, a finales de marzo y ante el creciente número de casos que se registraba, decide suspender las licencias de exportación de material sanitario fuera del país, bloqueando varios pedidos ya cursados.
Esta medida afecto, principalmente al Gobierno español, quien en declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, comunicaba que el Gobierno de Turquía, priorizó la atención de sus enfermos, prohibiendo la exportación de respiradores, situación que los perjudicó, tuvieron que pasar dos semanas desde el reclamo formal para que dicho material llegue a territorio español.
Ante la decisión turca, y protegiendo el interés de la comunidad, la Unión Europea tuvo que intermediar y solicitar a Erdoğan, que se desbloqueen las cargamentos, que en la mayoría de los casos habían sido pagados con anterioridad a la emisión de la prohibición.
República Checa
El gobierno checo, asumiendo medidas contra el tráfico de EPI, priorizando que dicho material se encuentre disponible para su sistema sanitario, realiza una incautación de más de medio millón de mascarillas y un número no determinado de respiradores, sin embargo después de una investigación, salió a la luz que una parte del material incautado, era producto de una donación del gobierno chino a Italia.
Los medios de comunicación italianos, no tardaron en calificar este hecho como un "robo", las autoridades checas, a modo de desagravio anunciaron el envío a Italia de solo 110.000 mascarillas de un total incautado de 680.000.
Estados Unidos
Que las empresas estadounidenses estén “redoblando su producción a escala bélica” es un llamado de atención, la demanda estadounidense es la más agresiva y la más grande, según fuentes gubernamentales el país necesitará más de 100.000 ventiladores en los siguientes 100 días. [11]
El COVID-19, llevó a que la Reserva Nacional Estratégica, el mayor almacén de material sanitario, declare tener vacíos sus stocks, lo que generó un desabastecimiento de material y equipos sanitarios en los hospitales. Este hecho obligó a que el Gobierno de Trump, recurra a una ley creada durante la Guerra de Corea, para prohibir la exportación de respiradores a Canadá y América Latina, esta restricción afecto a la multinacional 3M, principal proveedor del mercado latino. [12]
La empresa 3M advirtiendo que esta medida podría ser replicada por otros Estados, con material y productos necesarios en el mercado estadounidense y tras días de negociación, se llegó a un acuerdo para que 3M continúe exportando, a cambio de comprometerse a importar desde sus fábricas en el extranjero una gran cantidad de respiradores a EE.UU.
"Nosotros necesitamos las mascarillas. No queremos que otras personas las consigan. Si la gente no nos da lo que necesitamos para nuestro pueblo, vamos a ser muy duros", dijo Trump en una conferencia de prensa.
LA PEQUEÑA AMÉRICA LATINA
Si los países desarrollados, tiene complicaciones con asegurar la compra de EPI y equipos sanitarios, la situación con los países de América Latina y el Caribe se agrava, más allá de las donaciones y aportes que se recibe de diferentes países y organismos internacionales, "Tenemos que meternos en una mentalidad de que nosotros estamos solos", como afirmaba el presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social, Román Macaya.
Los países de la región, en esta guerra de compras y almacenamiento de EPI y equipos sanitarios, deben combatir con tres situaciones al mismo tiempo: a) el stock de compra es muy pequeña, por lo que no es nada atractiva para las grandes empresas; b) debido a la alta demanda de material y equipos sanitarios, los precios de los mismos llegan a tener un valor 3 o 4 veces superior a lo que pueden pagar nuestros países; y c) el temor a la requisa, en territorios donde las aeronaves tengan que hacer escala para recargar combustible.
Estas dificultades, pueden ser ejemplificadas con los siguientes sucesos:
Brasil
El gigante sudamericano, no fue la excepción en esta guerra comercial, el ministro de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta, anunciaba que los pedidos ordenados a China, habían sido rechazados tras una re oferta estadounidense, la empresa encargada de la venta, había priorizado una orden mucho más grande de EEUU por encima de Brasil, Francia y Canadá. Así también, la prensa brasilera reportaba que un envío de suministros que había hecho escala en Miami, fue desviado para el uso de Estados Unidos, ya que a los proveedores se les ofreció un mejor pago. [13]
Costa Rica
Las autoridades costarricenses, debido al alto costo que implica la compra de material y equipos sanitarios, decidieron resolver este problema, apelando a la compra de “todo tipo” de equipos médicos y de “donde haya”, así como tratar de blindarse, en la medida de lo posible, con el autoabastecimiento, a través de la fabricación interna de EPI, de respiradores y en lo posible de kits de diagnóstico. [14]
Perú
El ministro de Salud, Víctor Zamora, en entrevista para la BBC, informó que el gobierno peruano dudaba respecto de mandar un avión a China, para recoger sus compras, esto debido a que si bien España había asegurado que no existiría problema en que se aterrice en su territorio, en el camino habría otros puntos en donde se tendría que realizar abastecimiento, en los cuales no estaría garantizado el respeto de la mercadería, ¿y si me detengo en Turquía, qué va a pasar? Las reglas están cambiando muy rápidamente".
El contar con solo 250 ventiladores, obligó al Gobierno peruano a una búsqueda interna de ventiladores en todos sus hospitales, reparar los antiguos y usar tecnología local, "por la tecnología y por la cantidad que compramos, estamos últimos en la cola", "Porque nosotros compramos 100 ventiladores y otros países están comprando 100.000. Por volumen, no entramos con fuerza al mercado global. Somos un país pequeño" aseguraba Zamora.
México
El Gobierno de López Obrador, mediante conversación telefónica tuvo que solicitar a su homólogo estadounidense, la autorización para la venta de 10.000 respiradores mecánicos y 10.000 monitores. “Le dije que sabemos de la situación tan difícil por la que están atravesando, la falta de ventiladores en general, de monitores, pero también le expresé que ellos tienen más posibilidades, más plantas, más desarrollo tecnológico y más recursos”, explicó López Obrador en su conferencia de prensa matutina. [15]
¿LOS ESQUEMAS DE INTEGRACIÓN, UNA SOLUCIÓN?
Dada la coyuntura y la dificultad que los países a nivel mundial, pero sobre todo en nuestra región están registrando, para la adquisición de material y equipos sanitarios, vuelve a la mesa de debate, el rol que deberían cumplir los esquemas de integración.
Si bien, durante los últimos años, la Comunidad Andina de Naciones, el MERCOSUR o la casi fenecida UNASUR perdieron protagonismo internacional, es posible que se hubiera tenido un mayor peso político y económico, sobre todo al momento de la búsqueda y la adquisición de equipos y materiales de salud.
Este hecho fue perfectamente comprendido por los países de Centro América, que mediante el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), vienen ejecutando el “Plan de Contingencia Regional frente al coronavirus”, que entre las medidas más importantes se encuentra: la disponibilidad de 1.900 millones de dólares, negociación conjunta para la compra de medicamentos e insumos médicos, creación de un corredor humanitario centroamericano, creación de la Plataforma de información y coordinación SICA COVID-19, entre otros. “Cuando la región trabaja en conjunto incrementa sus posibilidades para salir adelante, eso es la integración” manifestó el Secretario General del SICA, Vinicio Cerezo. [16]
Bajo la misma línea, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud, Marcos Espinal, declaraba e invitaba a los países que integran dicho organismo, a utilizar el fondo estratégico, para que la región compre medicamentos en conjunto: "Los países ponen dinero en el fondo y nosotros negociamos por ellos y por eso conseguimos precios más baratos que si lo hicieran individualmente".
Sin duda, la configuración y las políticas nacionales, regionales e internacionales, sufrirán un cambio de 180 grados post COVID-19, sin embargo, aun estando lejos de encontrar una salida, los Estados en el caso Latinoamericano, tienen como única alternativa la negociación en bloque, para hacer peso en el escenario bélico de compras y acopio de EPI y equipos sanitarios, hoy tan codiciados y escasos a nivel mundial, sin olvidar, que este trabajo conjunto, sería el mejor medio de protección ante posibles decisiones unilaterales de las grandes potencias y de los países productores de equipos sanitarios.
Referencias Bibliográficas
[1] http://www.leparisien.fr/economie/coronavirus-trafics-detournements-la-guerre-des-masques-est-declaree-02-04-2020-8292873.php
[2] https://www.europapress.es/internacional/noticia-india-prohibe-exportar-textiles-otros-materiales-porque-son-recursos-contra-coronavirus-20200320052711.html
[3] https://www.nytimes.com/es/2020/02/07/espanol/coronavirus-mascarillas.html
[4] https://clustersalud.americaeconomia.com/insumos-y-servicios-hospitalarios/medtronic-incrementa-la-produccion-de-ventiladores-mecanicos-frente-la-pandemia-de-covid-19
[5] https://www.abc.es/motor/reportajes/abci-colabora-produccion-respiradores-italia-202004060109_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F
[6] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52233577
[7] https://es.euronews.com/2020/04/03/batalla-desleal-en-la-guerra-por-conseguir-mascarillas
[8] https://fr.reuters.com/article/idFRKBN21L1C1
[9] https://elpais.com/sociedad/2020-04-02/la-guerra-de-las-mascarillas-enfrenta-a-europa-y-eeuu.html
[10] https://www.europapress.es/internacional/noticia-desaparecen-kenia-seis-millones-mascarillas-sanitarios-compradas-alemania-20200324145823.html
[11] https://cnnespanol.cnn.com/2020/03/17/funcionarios-de-salud-advierten-que-el-gobierno-de-ee-uu-no-tiene-suficiente-equipo-medico-almacenado-para-tratar-el-coronavirus/
[12] https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/462826/suministro-medico-trump-coronavirus
[13] https://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/eeuu-niega-haberse-quedado-con-equipamiento-medico-chino-contra
[14] https://www.larepublica.net/noticia/hemos-visto-problema-con-el-tema-de-la-adquisicion-de-los-insumos-medicos-roman-macaya
[15] https://mexico.as.com/mexico/2020/04/13/tikitakas/1586811209_881858.html
[16] https://www.sica.int/noticias
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