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Upskilling & Reskillings: Desafíos del trabajo en la industria 4.0

Lic. Gonzalo Bárcena, Miembro del Observatorio de Economía Política Internacional del CEPI

Estamos siendo testigos de una nueva revolución industrial. El surgimiento de la economía digital basado en la adopción global de internet y el carácter central que presentan el desarrollo de nuevas tecnologías como computación en la nube, Internet de las cosas, big data y análisis de datos entre otras, están cambiando la forma en que producimos, consumimos, comerciamos y trabajamos.


Fuente: Pixabay

Introducción


Estamos siendo testigos de una nueva revolución industrial. El surgimiento de la economía digital basada en la adopción global de internet (Mas, Lopez, Perez & Meneghetti; 2021) y el carácter central que presentan el desarrollo de nuevas tecnologías como computación en la nube, Internet de las cosas, big data y análisis de datos entre otras, están cambiando la forma en que producimos, consumimos, comerciamos y trabajamos. A diferencia de las tres revoluciones anteriores, no se define por la emergencia de una tecnología disruptiva específica, sino por la convergencia de varias tecnologías digitales, físicas y biológicas exponenciales (Manzano, 2021)

Estos cambios no se circunscriben a un conjunto reducido de sectores y actividades sino que son masivos. Estas innovaciones, como ha sucedido a lo largo de la historia en las revoluciones industriales previas, tienen un impacto directo fomentando el crecimiento de la economía.



Fuente: Technology and the Future of Work. Adrian Peralta-Alva and Agustin Roitman (2018 )


De acuerdo con el informe del The Future of Job Report (2020) elaborado por el World Economic Forum (WEF), estos cambios suceden en un constante e interrumpido flujo, y se espera que el ritmo de adopción de tecnología no disminuya y pueda acelerarse en algunas áreas.

Sin embargo, existe una profunda incertidumbre alrededor del desarrollo y la adopción de estas nuevas tecnologías, ya que no es posible dimensionar, entender y prepararse plenamente para cuáles serán las transformaciones que enfrentaremos como sociedad, y el impacto que las mismas tendrán en los gobiernos, las empresas privadas, la sociedad civil y en cada componente de la sociedad global. Asimismo, todos estos cambios se han visto potenciados y acelerados a partir de 2020 por la llegada de la pandemia de SARS-CoV-2 o Covid-19, lo cual adiciona un nuevo nivel de incertidumbre respecto al futuro.



Nuevas habilidades en el mercado de trabajo

El impacto que los avances tecnológicos y la innovación tienen sobre el trabajo no es algo nuevo; de hecho, es algo sobre lo cual ya en 1931, J.M. Keynes había puesto su foco al describir el concepto de desempleo tecnológico, una forma de desempleo en la cual el descubrimiento de nuevas tecnologías o medios para economizar el uso de la mano de obra supera el ritmo al que podemos encontrar nuevos usos para la mano de obra que queda desempleada.

Hoy, casi 90 años después, el miedo a la pérdida del trabajo debido a la automatización se está convirtiendo en la angustia colectiva de nuestro tiempo (Mulas- Granados et all, 2019), ya que la automatización podría permitir que las máquinas realicen tareas cognitivas pero rutinarias que ahora son manejadas por mano de obra humana. Esto ejercería una presión especial sobre la mano de obra poco calificada que realiza trabajos de rutina; por otro lado, de acuerdo a Schwab (2016), los trabajos de bajo riesgo en términos de automatización serán aquellos que requieran de capacidades sociales y creativas; en particular, la toma de decisiones bajo situaciones de incertidumbre y el desarrollo de ideas novedosas.

Continuando esta idea, observamos debajo dos ejemplos, referidos a Argentina y Estados Unidos, sobre qué empleos tienen mayor probabilidad de ser automatizados.

Según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC, 2020) en la Argentina las 10 ocupaciones más susceptibles de ser automatizadas son:

  • Oficinistas

  • Vendedores ambulantes de servicios y afines

  • Empleados contables y encargados del registro de materiales

  • Ensambladores

  • Peones agropecuarios, pesqueros y forestales

  • Ayudantes de preparación de alimentos

  • Operadores de instalaciones fijas y máquinas

  • Otro personal de apoyo administrativo

  • Trabajadores forestales calificados, pescadores y cazadores

  • Conductores de vehículos y operadores de equipos pesados móviles


En los Estados Unidos (Albrieu, R., Rapetti, M., Brest López, C., Larroulet, P. y Sorrentino, A. : 2018), los empleos con el mayor riesgo de automatización son:

  • Operador de computadora

  • Secretaria y asistente ejecutiva

  • Procesadores de texto

  • Operadores de tableros

  • Telemarketers

  • Archivadores

  • Empleos del servicio postal

  • Data entry

  • Albañiles


Como podemos observar, las principales ocupaciones con mayor probabilidad de ser automatizadas son aquellas donde el nivel de calificación para ejecutar las mismas es bajo o existe una tarea repetitiva la cual podrá ser automatizada, por ejemplo, con el uso de Inteligencia Artificial.



Fuente: Pixabay

Es por esta razón que uno de los principales temas de interés en foros internacionales, como se puede ver en los informes de Towards a Reskilling Revolution, WEF (2018) o en Upskilling for Shared Prosperity, WEF (2021), y de los diferentes gobiernos, como lo demuestra el recientemente lanzado Plan de Desarrollo Productivo Argentina 4.0 del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación Argentina, es poder asegurar la capacitación de la fuerza laboral en las nuevas habilidades que son requeridas para emplearse en el contexto de la industria 4.0. Estas nuevas habilidades deben apuntar al perfeccionamiento - en el caso de los empleos calificados, donde será necesario continuar la capacitación para seguir en línea con las últimas actualizaciones - y recapacitación – para los casos de empleos poco calificados los cuales verán desaparecer sus empleos – de la fuerza de trabajo a fin de que pueda mantenerse ocupada.

Este aprendizaje se dará de forma continua, dado que es necesario constantemente estar actualizado con las últimas habilidades, y pondrá de manifiesto que, en un futuro, todos los trabajadores deberán ser constantes aprendices si desean mantenerse en el mercado laboral, ya que la vigencia de sus competencias se verá reducida con el tiempo.

De acuerdo con el informe Upskilling for Shared Prosperity del World Economic Forum (2021):

… Las brechas en habilidades continúan siendo altas a medida que las habilidades de demanda en los trabajos cambian en los próximos cinco años. Las principales habilidades y grupos de habilidades que los empleadores consideran que van a aumentar en importancia en el período previo a 2025 incluyen grupos como el pensamiento crítico y el análisis, así como la resolución de problemas y las habilidades en la autogestión, como el aprendizaje activo, la resiliencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad. En promedio, las empresas estiman que alrededor del 40% de los trabajadores requerirán una recapacitación de seis meses o menos y el 94% de los líderes empresariales informan que esperan que los empleados adquieran nuevas habilidades en el trabajo, un gran salto del 65% en 2018 (World Economic Forum, 2021).

El rol del Estado


Los Estados deben tener un papel fundamental a través de la ejecución de políticas públicas que permitan atravesar esta incertidumbre respecto a los cambios de una forma armoniosa. Son quienes deben asegurar un desarrollo inclusivo y organizar los cambios estructurales necesarios para poder hacerlo sostenible.

Esta revolución plantea diversos desafíos para los Estados: Por un lado, deben asegurarse de mantener integrados dentro de las redes de contención social a los potenciales excluidos, desarrollando una estrategia que brinde una adecuada protección social a quienes enfrenten mayor dificultad de reinserción en el mercado de trabajo, a fin de poder hacerlos partícipes de los previamente mencionados beneficios del crecimiento de la economía. Es necesario tener en cuenta también el contexto particular en el cual nos hallamos: La pandemia de salud actual ha provocado un aumento repentino e inmediato del desempleo en varias economías clave, lo que ha desplazado a los trabajadores de sus funciones actuales; esto ha golpeado con mayor fuerza en dos subgrupos dentro de la población - los trabajadores jóvenes y a las mujeres – que representan el 77% del total de desempleados en Argentina de acuerdo con el último informe de INDEC. Es por esta razón que la creación de programas de generación de empleo, sean de empleo directo o a través de subsidios a la demanda de trabajo, son una herramienta fundamental de los Estados, que debe articularse con la capacitación y el apoyo en la búsqueda de empleo.

Como se ha planteado en Guinsburg (2021), una de las consecuencias que trae aparejadas estas innovaciones y cambios tecnológicos en el mercado de trabajo es la fragmentación de las relaciones laborales, y un aumento de la precariedad. Esto atenta directamente contra la sostenibilidad de la protección social, ya que los encuadres “típicos” de las leyes de trabajos todavía no se encuentran lo suficientemente actualizados para poder incluir dentro del ámbito formal a las múltiples aristas que emergen con las nuevas tecnologías. A modo de ejemplo, Argentina ha tenido una primera aproximación a una extensión del marco institucional y normativo con la sanción de la Ley 2755 – Régimen Legal del Contrato de Teletrabajo- en Agosto 2020, pero todavía se encuentra lejos de ser una ley integral que contemple todas las nuevas formas de trabajo, como sucede por ejemplo con los empleados de plataformas de entrega.

Por lo que, en palabras de Bárcena & Prado (2016), es imperativo para los Estados forjar y financiar políticas que protejan frente a riesgos de pérdida de ingresos y garanticen pisos de bienestar, a fin de no agravar situaciones de desigualdad. Estos se pueden realizar a partir de programas de transferencias monetarias directas, a partir de programas de empleabilidad o con alguna combinación de los mismos. Sin duda esto representará una necesidad de mayores

Otra área donde los Estados deben poner su foco es respecto a la estrategia de educación e inversión en capital humano que prepare a los futuros trabajadores y facilite la readaptación de los existentes para que puedan complementarse de forma virtuosa con las nuevas tecnologías. Planes de capacitación temprana, desde el colegio primario inclusive, en temáticas como robótica, programación, matemática y habilidades blandas tienen que ser incluidas dentro de la currícula escolar a fin de poder preparar a la futura generación de trabajadores de forma completa frente a los desafíos que plantea el mercado de trabajo. Respecto a las personas ya incluidas dentro del mercado laboral, debe promover políticas de formación y capacitación continua, a fin de asegurar la obtención de las habilidades necesarias en este nuevo contexto, que permitan que la oferta laboral se adecue a los nuevos y cambiantes requerimientos de la demanda laboral.


Reflexiones Finales

Frente a los múltiples cambios que traen aparejados el surgimiento de nuevas tecnologías y la industria 4.0, no todas las noticias son negativas y el panorama no es completamente adverso. A nivel global, 85 millones de puestos de trabajo pueden verse desplazados por un cambio en la división del trabajo entre humanos y máquinas, mientras que pueden surgir 97 millones de nuevos roles que se adapten mejor a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos. Lo importante es estar preparados para afrontar dichos cambios de la mejor manera: Se debe contar con una red sólida de contención para aquellos desplazados y un plan estratégico para la re-inclusión de los mismos, a la vez que será fundamental fomentar la capacitación y el aprendizaje. De esta forma, podremos estar mejor equipados para hacer frente a los cambios. En todo este proceso, los Estados deben tener un papel fundamental a través de la ejecución de políticas públicas que permitan atravesar esta incertidumbre respecto a los cambios de una forma armoniosa. Son quienes deben asegurar un desarrollo inclusivo y organizar los cambios estructurales necesarios para poder hacerlo sostenible.



Bibliografía


  • Albrieu, R., Rapetti, M., Lopez, M. B., Larroulet, C., & Sorrentino, A. (2018). Inteligencia artificial y crecimiento económico. Oportunidades y desafíos para Argentina. Inteligencia Artificial y Crecimiento Económico en América Latina.

  • Bárcena, A., & Prado, A. (2016). El imperativo de la igualdad: Por un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.

  • Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento [CIPPEC] (2020) Inteligencia artificial y crecimiento económico. Oportunidades y desafíos para Argentina. Inteligencia Artificial y Crecimiento Económico en América Latina. Buenos Aires.

  • Guinsburg, N. (2021). Nuevos empleos, precarización laboral y seguridad social.

  • Oportunidades. Observatorio de Economía Política Internacional - CEPI UBA.

  • INDEC. Informes técnicos / Vol. 5, n° 118, Disponible en Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) . Última consulta 24 de agosto de 2021.

  • Kelly, K. (2016). The inevitable: Understanding the 12 technological forces that will shape our future. New York: Penguin Books.

  • Keynes, J. M. (1931). Economic Possibilities for Our Grandchildren. Essays in Persuasion.

  • Manzano, F. (2021). El desempleo tecnológico en el tiempo ¿ Que cambios generaran las nuevas tecnologías? Observatorio de Economía Política Internacional - CEPI UBA.

  • Mas, Lopez, Perez, & Meneghetti. (2021). Internet y su carácter central en la nueva revolución del conocimiento. Observatorio de Economía Política Internacional - CEPI UBA.

  • McKinsey Global Institute. (2017). Jobs Lost, Job Gained: Workforce Transition in a time of Automation. McKinsey Global Institute.

  • Mulas-Granados, C., Varghese, R., Boranova, V., deChalendar, A., & Wallenstein, J. (2019). Automation, Skills and the Future of Work: What do Workers Think? Washington DC: International Monetary Fund.

  • Peralta-Alva, A., & Roitman, A. (2018). Technology and the Future of Work. Washington DC: International Monetary Fund.

  • Schwab, K. (2016). La cuarta Revolución Industrial. World Economic Forum.

  • World Economic Forum. (2018). Towards a Reskilling Revolution. Geneva: World Economic Forum.

  • World Economic Forum. (2020). The future of Jobs. Geneva: World Economic Forum.

  • World Economic Forum. (2021). Upskilling for Shared Prosperity . Geneva: World Economic Forum.

Valoramos la pluralidad de opiniones. Los artículos publicados por el Centro de Política Internacional no necesariamente representan las opiniones de todxs lxs miembrxs.






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